domingo, 30 de marzo de 2014

Con el tiempo te das cuenta ...



“Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma.
Y uno aprende que el amor no significa acostarse,
y que una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender…

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta
y los ojos abiertos,
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes…
y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad.

Y uno aprende que si es demasiado
hasta el calor del sol puede quemar.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma,
en lugar de que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno es realmente fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende… y así cada día.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien
porque te ofrece un buen futuro,
significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz
de amarte con tus defectos y sin pretender cambiarte
puede brindarte toda la felicidad.

Con el tiempo aprendes que si estás con una persona
sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados
y quien no lucha por ellos, tarde o temprano,
se verá rodeado sólo de falsas amistades.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira
siguen hiriendo durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,
pero perdonar es atributo sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente es muy probable que la amistad nunca sea igual.

Con el tiempo te das cuenta que aún siendo feliz con tus amigos,
lloras por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida,
con cada persona, es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta que el que humilla
o desprecia a un ser humano, tarde o temprano
sufrirá multiplicadas las mismas humillaciones o desprecios.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy,
porque el sendero del mañana no existe.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas y forzarlas a que pasen ocasiona que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añorarás a los que se marcharon.

Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón,
decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas,
decir que quieres ser amigo, pues ante una tumba, ya no tiene sentido.

Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo…”

J. L. Borges

sábado, 1 de marzo de 2014

¿Collejas?


Ando algún tiempo algo "ralenca" para actualizar el blog, entre otras cosas por desanimo, falta de tiempo y de imaginación. Además, hay tantos bloggeros que ya casi no hay ideas originales sobre las cuales escribir.

No es que me falten temas que abordar, si no hay competiciones siempre habrá entrenamientos y salidas de las que hablar pero no me sale hacerlo; además, como Javier está recomenzando tras su lesión de fascitis, me acompaña a menudo y salen buenos entrenos en compañía por algún camino cercano o, cuando no hay más remedio, en el parque; pero tampoco creo que sea un tema apasionante sobre el cual explayarme, al fin y al cabo, todos tenemos un hobby y tampoco hay que ir aburriendo al personal o nos quedaremos sin visitantes cibernéticos.

Pero, lo que me ocupa ahora es otra cosa que me viene rondando en mente. Últimamente, debido a mi trabajo, me relaciono con personas de otras provincias de Castilla la Mancha y, hablamos cada uno de nuestras costumbres. A mi me encanta decir, y es la verdad, que disfruto muchísimo saliendo al campo, pero no sólo a andar: a ver, tocar, oler, observar, oír y, cómo no, a recoger frutos silvestres. 

Yo pensaba que más o menos sabía bastante de hierbas silvestres pero, cual ha sido mi sorpresa al enterarme que hay plantas silvestres comestibles de las que no había oído ni siquiera su nombre. 

"¿Nunca has comido collejas? ¿ni arzollas? ¿y zarcillos?" y yo con cara de asombro me voy quedando con cada nombre para luego buscarlo en la red. Así me he enterado que se pueden comer hasta los brotes tiernos de pino, los frutos del almendro antes de que crezcan, los zarcillos de las cepas y las collejas, que deben ser algo así como los canónigos que compramos en el super y que por lo visto, revueltas con huevo salen de vicio.

No me atrevo a recoger estos brotes sin tener una idea exacta de cómo son, de hecho he buscado en internet y vienen imágenes, pero también supongo que recoger la hierva equivocada nos puede provocar más de un dolor de estómago. No obstante, cuando esta temporada salga al campo, me iré fijando bien bien a ver si soy capaz de identificar alguno de estos manjares que nos ofrece la naturaleza. Y si consigo recolectarlos, os haré partícipes de ello.