domingo, 13 de diciembre de 2015

Seguimos con la tradición ...

Y es que no asistir a la carrera de Daimiel tras tantos años consecutivos haciéndolo, sería como terminar el año faltándote algo. Esta vez hemos ido, el cabeza de familia corriendo como él sabe y la menda, trabajando un poquito pero disfrutando mucho, además, nos ha hecho un día como hacía tiempo que no veíamos en esta carrera donde los protagonistas eran el frío y la niebla.

Pese a que Javier no llevaba nada ningún tiempo en mente y en principio se conformaba con hacer 39 minutos, ha cruzado la meta en 00:37:36 que en esta ocasión, pese a ser 65 de la general, sólo le ha servido para hacer cuarta posición ¡de nuevo otra medalla de chocolate!

Aún así ha terminado muy contento con las sensaciones y parece que está en forma. Yo siempre le digo que es difícil compaginar el trabajo, con los entrenamientos, las obligaciones ... y que tiene mucho mérito seguir sacando tiempo y ganas después de tantos años de afición; ahí es donde creo que reside el gran esfuerzo de este deporte.

Y al acabar, pues lo de siempre, de charla con los compañeros y a descansar tomando un refrigerio, que es la parte más reconfortante de las carreras, aunque nosotros sugerimos que en lugar de cerveza pongan un caldo calentito, que deja más.

Pocas fotos puedo dejar hoy pues he recorrido los diez kilómetros en el coche de cabeza de carrera, eso sí, disfrutando a tope (¡y sin correr, que también hay que buscar la parte positiva!). Ya habrá más ocasiones donde la cámara echará chispas, seguro.

Click en este enlace para ver LAS POCAS FOTOS DE LOS 10 K DE DAIMIEL




 ¡Nos vemos en alguna carrera, seguro!